lunes, 15 de abril de 2013

¿A dónde se va el aire cuando me acuerdo de ti?


Hoy es un día de viento para jugar a pensar en ti,
entonces juego,
y maldita sea!, pierdo otra vez.
Me asfixia el sin aire,
ese mismo que a veces se cambia de nombre por soledad.
La relatividad del tiempo me deja sin ti como premio consuelo
cada vez que el viento me roba el respiro en el aire.
Entonces con ruido y sin pensar,
comprendo que la consciencia es el presente de la memoria del pasado,
de esos momentos cuando me sobrava el viento en el universo.
¿Lo ves?,
sin dudarlo,
en el espacio finito silencioso que me regalaste,
conocí a quien inventó el mismísimo adiós,
a ese que se va robando el aire con el tiempo para poder inventar el eterno recuerdo.
Y presiento que me siento en el tiempo,
solo para intentar bailar las manecillas intocables del reloj en una danza sin fin,
pero el tiempo no baila por falta de coraje.
El suspiro asfixia el respiro presente,
por culpa de el ladrón del viento en el pasado,
y así,
el aire no respira cuando el silencio piensa en ti.