Llegó para llevarme,
se llevó mi aliento y sin respirar comprendí
que soy hija de esta tierra,
perteneciente a este maravilloso planeta,
donde la paz y el amor dominan,
pero los errores gobiernan;
donde las ilusiones sueñan,
pero las pesadillas despiertan cuando te quitas las vendas;
donde a veces maldices tu vida sin darte cuenta que
lo que tienes no se llama problemas;
donde las soluciones están a tu alcance, pero
a veces no te estiras para cogerlas,
donde miras hacia arriba buscando el sol mientras miras hacia abajo cubriéndote bajo el paragüas tras la tormenta;
donde crees que el significado de rico es dinero;
donde agotas tu llanto de dolor por el de felicidad;
donde existen medias naranjas y naranjas incompletas;
donde resbalas, caes y si es que tienes ganas te levantas;
donde las muchas palabras que pasan por tu vida tal vez sean mentira;
pero respiramos el aire de un mundo imperfecto,
donde la perfección se trata justamente de esto, saberlo;
donde si quieres sobrevivir tendrás que comenzar a vivir;
donde existe un día después de cada noche que va avanzando,
cuando terminan las equivocaciones y comienza una mañana después de hoy día;
donde respiras el aire a la luz del nuevo día.
